Hoy te traemos una historia especial, la de Rafael Cambón y su plaza como profesor de Secundaria de Física y Química en las oposiciones de 2021. Todas las plazas son especiales, pero más aún si se consiguen en el primer intento después de, eso sí, mucho esfuerzo y sacrificio.
Rafael es Maestro y Licenciado en Ciencias Químicas. Aunque se ha mantenido alejado de las aulas durante más de 25 años, la vocación por enseñar le acompaña desde niño y en esta última convocatorio vio su oportunidad, y desde luego, no la ha dejado escapar.
Después de más de 25 años trabajando en la industria y con una familia a la que atender, dedicarse en cuerpo y alma a preparar una oposición como la de Educación no es un paso sencillo. En estos dos años que Rafael ha dedicado al estudio, ha tenido que conciliar su trabajo, su familia y sus horas de estudio. “Los opositores nos tenemos que mentalizar, prepararse es lo más importante, tenemos que dedicar el 100% al estudio y trabajo, sin olvidarnos del tiempo de ocio”. Este es, quizás, uno de los consejos más importantes que puede dar a los futuros opositores.
Rafael nos da las que son, para él, las tres claves más importantes a la hora de preparar una oposición como esta:
- Empezar cuanto antes. «Un día que esperes, es un día perdido. Hay que empezar ya».
- La academia. «Buscar una buena academia para que te ayude, es complicado hacerlo solo».
- Mentalidad. Una oposición es una carrera de fondo, «hay días buenos, pero también vendrán días malos, y no hay que desanimarse».
Son muchos meses, en ocasiones años, de dedicación para preparar las Oposiciones de Secundaria de Física y Química. Durante este tiempo Rafael confirma que hay días buenos, pero “también hay días malos y no hay que desanimarse”. Es complicado tener que renunciar a muchas cosas, “que después tendremos y nos alegraremos” nos garantiza.
Después de muchos meses estudiando llega la recta final: los últimos 3 o 4 meses antes del día del examen. Durante este tiempo Rafael nos cuenta que no miró nada nuevo, sino que repasó todo lo que había trabajado en los dos años previos. Es un temario muy extenso y “es muy difícil preparar todo bien”. En el último sprint, “cuanto más repasas, mejor se te va quedando todo”.
Y llegó el momento clave: el día de la prueba. Rafael nos confiesa que durmió poco y que se sintió muy nervioso en los momentos previos. Una vez con el examen en la mano, “me lo tomé como un simulacro y me fue bien”. Había realizado simulacros durante su preparación y eso le ayudo a afrontar la prueba.
Con el temario y el práctico aprobados, era el turno de defender la programación didáctica. En su caso, era muy importante hacer bien la defensa puesto que él fue de los pocos opositores que superaron la primera fase y una buena exposición le aseguraba obtener una plaza como Profesor de Secundaria de Física y Química. “El día con más nervios de mi vida” nos cuenta. El tribunal fue amable y empatizó con su situación, al final “estamos entre compañeros”. Además, “cuando comienzas a hablar, se te pasan los nervios y sale todo lo que llevas dentro”.
Una vez realizadas todas las pruebas, nos cuenta Rafael que se fue a la playa a descansar, sabiendo que lo había hecho bien, pero “no hacía más que consultar el móvil”. Esos días entre la defensa y la publicación de notas suponen una mezcla de emociones entre el descanso y la tensión por el resultado. Estando allí recibió su nota: había conseguido la ansiada plaza. “Fue una explosión de alegría, la locura, una avalancha de mensajes y llamadas. Uno de los mejores días de mi vida” recuerda sonriendo.
Detrás de la plaza de Rafael hay mucho trabajo, estudio y constancia, pero nos cuenta que no hubiera sido posible sin una de las claves más importantes: la elección de una buena academia que te guíe en el camino. Y es que al final, “el trabajo mal enfocado es baldío, necesitas a alguien que te vaya guiando”.
Rafael optó por nosotros por ser una academia online, que le permitía compaginar su vida laboral, familiar y el estudio. Su paso por la academia ha sido muy positivo, tanto por el contenido de las clases y los apuntes, como por el foro de discusión de dudas y por algo vital en la preparación: los simulacros. Nos cuenta como anécdota, que “en el examen práctico, de los 6 ejercicios que me pusieron a mí, todos los habíamos hecho en la academia”.
Su valoración global es muy positiva, pero no sólo por el contenido, sino por “habernos animado en momentos de bajón, siempre habéis estado ahí”. Una vez más, ¡enhorabuena, Rafael! Y os transmitimos su mensaje a los futuros opositores: “Fuerza y trabajo, que se consigue”.