Os traemos una nueva historia con final feliz. La de Javier Cendoya y su preparación hasta lograr la plaza como Profesor de Secundaria de Física y Química. La preparación de Javier ha sido larga y es que, como a casi todos, la pandemia hizo cambiar los planes y la organización inicial.
Javier es graduado en Física y cuando acabó la carrera tuvo esa sensación de ¿y ahora qué? Nos confiesa que la educación no era una vocación clara, pero sí una opción que siempre había estado ahí. Después de valorar las distintas opciones que tenía para enfrentarse al mundo laboral decidió apostar y darle una oportunidad al mundo de la educación. ¡Y no pudo estar más acertado! Javier consiguió su plaza en su primer intento después de, eso sí, tres años de estudio y dedicación.
La pandemia también supuso alguna ventaja en este aspecto. Muchas Comunidades Autónomas abrieron listado de interinos de forma extraordinaria para cubrir las bajas, y esto le permitió a Javier comenzar como interino en la especialidad de Matemáticas. Compaginar trabajo, estudio y vida personal sabemos que no es fácil, “por lo menos el primer año de trabajo fue media jornada, y el siguiente 2/3, y eso se notó”. La preparación de oposiciones es una tarea muy absorbente, pero Javier sabía que no podía dejar de lado por completo la vida social. “Es necesario ese momento de desconexión. Me fijaba un mínimo de dedicación cada día para prepararlo”. Con la pandemia de por medio la vida social también se redujo, y esto fue también una ligerísima ventaja a la hora de organizarse.
Javier nos cuenta que dentro de su organización semanal aprovechaba los fines de semana para ir más tranquilo. Sin desconectar del estudio, pero aprovechando para hacer más tranquilamente aquellos ejercicios en los que se había atascado, por ejemplo. Tres años parecen mucho tiempo, pero se van reduciendo con la conciliación del trabajo, el estudio y la vida personal. En el caso de Javier, la pandemia hizo que la convocatoria se retrasase un año, lo que le permitió tomarse un pequeño descanso en verano para desconectar.
Durante la recta final, esos dos últimos meses antes del día del examen, se pueden dar dos situaciones: hay quien intenta bajar el ritmo y quien, como Javier, le dedica aún más horas cada día para pulir la preparación final. “Iba alternando: una semana hacía problemas y otra hacía temas” y así pudo abarcar todo el temario. “Me miré todo. Aunque sea lo más básico. Dejar un problema en blanco limita mucho”, es un buen consejo para todos los que estáis ahora en el camino.
Los días previos al examen, Javier confiesa que tuvo muchos nervios. Sin embargo, “en cuanto te dan el examen, te pones a hacerlo y se te olvida todo”. Es mucho tiempo de preparación y es momento de demostrarlo. Tras terminar el examen, los nervios no desaparecen. Los días siguientes son de expectación hasta que salen las notas. Cuando Javier pudo ver su nota y ver que había aprobado no lo podía asimilar. “Llevas tantos días soñando con eso que cuando llega de verdad no te lo crees. (…) Con el tiempo vas valorando y sintiéndote orgulloso”.
Constancia, trabajo y organización. Son los tres pilares para lograr el éxito en el proceso para Javier, que también reflexiona sobre el trabajo durante estos años: “El trabajo que he hecho también me ha ayudado a entender mejor muchas cosas de la carrera”. Da mucha seguridad ir bien preparado tanto al examen, como a clase, para poder resolver cualquier duda que puedan tener los alumnos.
“A mí me ayudó preparar con una academia. Los contenidos están ahí, pero necesitas a alguien que active esos contenidos”. Javier decidió apostar por nosotros por la metodología flexible, que le permitía organizarse a su manera. “Tienes las clases que las puedes ver cuando quieras y en los foros las dudas se resuelven bastante rápido”, comenta como uno de los puntos a favor del método online. Además, el material de repaso es muy útil, “te da las bases y fundamentos de cada tema, y lo útil para resolver los ejercicios de cada tema”.
Por último, Javier nos da tres consejos para todos los que ahora están preparando o pensando en preparar. “No desesperarse. Hay días buenos y malos”. Y en los días malos hay que saber parar y no forzarse. Es muy importante la planificación y la organización, pero “fijando objetivos realistas, que seas capaz de conseguir a corto plazo”. ¡Felicidades una vez más, Javier!